Into the Wild (2007) es una película basada en una historia real y dirigida por Sean Penn. Esa fue la principal razón que me creó curiosidad por verla. Into the wild narra el transcurso de 2 años decisivos dentro de la vida de Christopher Johnson McCandless (Emile Hirsch), un joven de veintitantos años que intoxicado de las mentiras de su familia y de la sociedad en general decide liberarse y encontrarse a si mismo escapando de todo y sumergiéndose en la vida salvaje de Alaska. Pero, ¿cuán lejos es necesario escapar para poder obtener una mirada objetiva de la realidad?, ¿Acaso la soledad no es un arma de doble filo?. Este cuasi documental nos deja pensar sobre el precio de la pureza espiritual.
Como celebré el fin del mundo (2006) es una película rumano-francesa dirigida por Catalin Mitulescu. La trama es un aprendizaje sobre un período clave en la historia de Rumania: la dictadura de Ceausescu (1965-1989). La película toma la recta final de la dictadura de este personaje (que obligaba entre otras cosas a rendir culto a su persona) y dos hermanos, Eva y Lalalilu. A través de escenas tragicómicas (con cierto dejo a Kusturica) la directora nos transmite el sentimiento de represión y la creatividad de los jóvenes para encontrar vías de escape a una realidad gris y pobre.
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